Shakira y Pique viven su romance en un antiguo convento


La vivienda es propiedad del nadador David Meca, que se la alquiló a Shakira cuando a finales del pasado año tuvo que establecerse en Barcelona para rodar un video clip y el anuncio de Freixenet.

Desde entonces, y una vez finalizados los compromisos profesionales que la retenían en Barcelona, la cantante colombiana sigue habitando la casa. La pareja, además, ha sido vista por los vecinos paseando por las calles de Bellaterra con su perro y compartiendo su existencia en un viejo convento de clausura propiedad de David Meca y por el que Shakira paga 9.000 euros al mes.

Ambos prefieren mantener su relación en secreto, pero el tema es ya de dominio público y los paparazzi han iniciado la caza y captura de la feliz pareja buscando esa imagen que confirme la noticia. Así las cosas, la vida de Gerard Piqué y Shakira entra en una dinámica difícil de controlar. El tema preocupa profundamente en el club, desde donde al jugador le han llegado voces acerca de la conveniencia de que oficialice su relación sentimental para evitarse persecuciones de la prensa rosa, pero tanto Gerard como Shakira prefieren de momento negarlo todo.


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