Un hombre de 39 años fue declarado culpable de asesinato tras haber matado a su madre.
Se trata de Robert Lyons, quien según ha trascendido, golpeó dos veces en la cabeza a su progenitora Linda Bolek, con una botella y luego le asestó nueve puñaladas en la espalda hasta verla caer sin vida en el suelo de la cocina de su casa.
El motivo fue la negativa de la mujer de reservar dos entradas para que su hijo pudiese asistir al concierto de Avril Lavigne. Pero nada quedó allí, sino que luego de la agresión, el hombre arrojó productos químicos de limpieza sobre el cadáver y escapó. Pero fue hallado esa misma noche en un restaurante. Ha sido declarado con cadena perpetua.
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